Este jueves Nicolás Maduro, firmó hoy su primer decreto como presidente interino para declarar el duelo nacional por el fallecimiento del mandatario venezolano ¿Quién es el hombre al que Chávez nombró como su sucesor? Aquí la información.
Caraqueño, de 50 años, joven militante del maoísmo y de la Liga Socialista, Maduro trabajó como conductor del metro de Caracas, lideró su sindicato y en los 90 dio el salto a la política al clamar en las calles por la liberación de Chávez, entonces encarcelado por haber dirigido el intento golpista contra el presidente Carlos Andrés Pérez.
Tras ese hecho, Maduro se adhirió al Movimiento Quinto República (MVR), partido que se convirtió en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSVU) con el que Chávez llegó a la presidencia, y que le significó su desembarcó en el Parlamento, donde ocupó el cargo de diputado y posteriormente de presidente de la Asamblea hasta 2006, cuando fue nombrado el Canciller de la República Bolivariana.
Ante tal designio, fue poco a poco ganando peso dentro del Ejecutivo por su incidencia en las cruciales negociaciones con China, Rusia, Irán y la región; hecho que devino en que fuera escogido por Chávez para conformar la fórmula presidencial de cara a las elecciones de 2012.
Hombre alto, fornido, de tupido mostacho y tono serio, Maduro es considerado dentro del PSVU como un miembro adoctrinado del ala izquierda, volcado al trabajo en grupos, afín al gobierno cubano y considerado por Chávez como un compañero fiel.
Ese último ítem habría sido el motivo por el cual el 8 de diciembre, previo a su cuarta operación en Cuba, Chávez lo definió en su testamento político como el elegido para asumir difícil tarea de continuar su proyecto.
Desde ese momento, Maduro se dedicó a mantener la unidad dentro del heterogéneo PSUV y a procurar la simpatía popular y para acercarse al perfil de Chávez. Así, es claro el cambio de imagen que ha experimentado el ahora presidente interino en los últimos meses, adoptando el guardarropa y los más claros gestos del Comandante.
Además, ha intensificado de manera exponencial sus apariciones públicas y su tono al hablar. Es que en el camino por suceder a Chávez habrá que suplir el gran vacío comunicacional que deja su muerte y que es uno de los aspectos más fundamentales en el chavismo y en la hoy necesaria construcción de un nuevo líder.
Extraído do sítio Diário La República
Extraído do sítio Diário La República
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